«Tanta belleza emocional expresada PANDÉMONICAMENTE durante estos meses pasados (y otros por venir), son alicientes que señalan caminos para no volver.»
Mauricio Gnecco, Nacido circunstancialmente en Bogotá es guate allanerao en Villavicencio. Viajero incansable. Políglota. Activista de la No Violencia. Ingeniero Mecánico. Psicólogo. Melómano. Aprendiz de escritor y poeta. Compositor.
¿Cómo podemos hacer para no regresar a lo mismo en la fase post pandemia?
Vamos por partes, dijo el carnicero. Unos regresarán patológicamente a más de lo mismo. Otros no sabrán, como no saben, para donde van porque no les es necesario saberlo. Otros más irán para donde creen que deberían buscando llegar a lugares de “ese pasado que fue mejor”. Y quizás otros irán hacia nuevos lugares presentidos, juzgados como necesarios, esperanzadores o añorados por no haberse tenido (gracias Drexler).
Yo diría que para no regresar a lo mismo, el cómo está indicado entre otras por la medida. En otras palabras recurriendo a la frase que identificó a la Emisora HJCK “Para la Inmensa Minoría” señala un camino.
En el mismo sentido de la frase anterior, Lanza del Vasto hace su llamado diciendo que no hace falta movilizar multitudes (según él mismo “un revolución toma tiempo en instalarse”), basta con que cada uno haga su cambio honestamente, el ejemplo cunde.
Por grupitos. En galladas. A parches. Las multitudes desfiguran los destinos por su volubilidad frente a liderazgos. Táctica de guerrillas. No Violencia. Diciendo y haciendo. Hacer más, hablar menos, habiendo tanto por hacer espacios sobran. Revolución de las cosas pequeñas. Causas perdidas. Sazonado todo con cierto grado de anarquismo. Si lo bueno breve, dos veces bueno, dice el proverbio. Bueno, Breve.
Lo virtual informa y en el mejor de los casos forma. Pero no “hace”, no modifica físicamente el mundo. A cambio “consume tiempo” del necesario para hacer el cambio y no regresar a lo mismo en la fase post pandemia.
Tanta belleza emocional expresada PANDÉMONICAMENTE durante estos meses pasados (y otros por venir), son alicientes que señalan caminos para no volver. Ahí están las expresiones con las que cada uno se identifica en sus sentimientos. Basta un motivo para justificarse si se quiere con mil razones.