Carta Pastoral CELAM
Discernir los “Signos de los Tiempos” es un rasgo característico del quehacer teológico pastoral de la Iglesia. San Juan XXIII, basado en Mt 16,3, lo utilizó en la Constitución Apostólica «Humanae Salutis» al convocar al Concilio Ecuménico Vaticano II y fue asumido en la Constitución Pastoral Gaudium et Spes (1965). En cumplimiento de esta misión permanente de la Iglesia, los Obispos del CELAM queremos “escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio”1, de forma que la Iglesia pueda responder a los interrogantes de la humanidad.