Licenciada en Economía, Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Maestría en Desarrollo Económico en América Latina, Maestría Internacional en Desarrollo Sostenible, Doctorado en Sostenibilidad. Responsable Área Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable y docente – investigadora del Centro de Estudios Superiores Universitarios de la Universidad Mayor de San Simón (CESU-UMSS), miembro del Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia, con publicaciones e investigaciones nacionales e internacionales sobre alter economías, seguridad y soberanía alimentaria, cambio climático, resiliencia socio-ecológica, transición energética y nuevas culturas de vida entre otras.
Este trabajo es una iniciativa de UNICEF Bolivia y Fundación Gaia Pacha para generar debate sobre temas relevantes en resiliencia climática en Bolivia. Los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes que fueron un proceso en el que primero recibieron capacitaciones para luego plantear propuestas, en base a 9 ejes temáticos de trabajo: Agua, Bosques, Energía, Innovación tecnológica, Agricultura, Mecanismos de financiamiento, compromisos y monitoreos territoriales, locales y descentralizados, Educación y Acceso a la información, Poblaciones Vulnerables e indígenas originarias y Economía Circular para la mitigación.
El Censo del 2011 evidenció que las áreas rurales de Bolivia sufrían un intenso proceso de migración hacia las ciudades del llamado “eje” (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz). Los jóvenes de estas regiones paulatinamente han ampliado su articulación a la economía, más allá de la tradicional actividad agrícola. Nuevos rubros laborales emergen, en casos, relacionados con el uso de nuevas tecnologías de información, al cual las nuevas generaciones rurales son más cercanas. La educación rural tiene el desafío de responder a las transformaciones de la sociedad rural boliviana.
El ciclo de webinarios buscará discutir tales problemáticas.
EDUCACIÓN Y JÓVENES RURALES / Jueves 4 de Marzo
Algunas de las preguntas que intentaremos responder son: ¿Cuáles son las demandas de conocimiento, necesidades de aprendizaje, de los jóvenes rurales, hoy? ¿Cuáles han sido los efectos de la ley Avelino Siñani sobre la ruralidad y juventud rural? ¿Existe una relación entre nivel educativo y migración rural? ¿Qué experiencias exitosas conocen de educación rural, sea o no técnica o alternativa? ¿Cómo articular la educación rural con la pluriactividad en la sociedad rural? ¿Cuál ha sido el rol del Estado plurinacional en la educación rural?
Panelistas
Fernando Guzmán (ex-director académico de la U. Indígena del Chaco)•
Jhaquelin Davalos Escobar (IPDRS)•
Jorge Lozano (ex-gerente de FAUTAPO)
MODERADOR: Andrés Uzeda (FACSO)
DESCAMPESINIZACIÓN Y JÓVENES RURALES / Jueves 25 de Febrero
Entre las problemáticas a platicar, en este primer evento, se hallan: ¿Existe un proceso de descampesinización, hoy, en las sociedades rurales del país? ¿El mundo rural se está transformando, más allá de la agricultura como base de su economía? ¿Cuál es la importancia de la agricultura en la vida material de las familias rurales de hoy? ¿La pequeña producción campesina o agricultura familiar campesina, aún alimenta a los bolivianos? ¿Se puede hablar de la pluriactividad en la economía rural? ¿Cuáles son las expectativas de los jóvenes rurales actualmente, sus horizontes de vida? ¿Quieren seguir siendo agricultores como sus papás? ¿Cuál ha sido el rol del Estado en el estado de la ruralidad, hoy?
Panelistas
Mario Coca (Facultad de Agronomía UMSS)
Pablo Regalsky (docente FACSO/ex director CENDA)
Otto Colpari (investigador independiente)
MODERADOR: Johnny Ledezma (INCISO-FACSO)
«Por un lado, están aquellos sosteniendo que la pequeña producción/agricultura familiar campesina vive la destrucción de sus bases productivas, la generalizada migración hacia las ciudades, en particular de los jóvenes, que ya no desean ser agricultores; la paulatina pérdida de importancia de la agricultura familiar campesina en la seguridad alimentaria del país, paralelo a la expansión de los agronegocios en el oriente del país; la profundización de la desigualdad socioeconómica junto a la emergencia de un proletariado rural. Por tanto, afirman que asistimos a un proceso de “descampesinización”. Carlos Crespo, lee el artículo completo aquí
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<h4>Ciclo de conversatorios:</h4>
<h1>Ruralidad, Educación y Jóvenes</h1>
<p>El Censo del 2011 evidenció que las áreas rurales de Bolivia sufrían un intenso proceso de migración hacia las ciudades del llamado “eje” (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz). Los jóvenes de estas regiones paulatinamente han ampliado su articulación a la economía, más allá de la tradicional actividad agrícola. Nuevos rubros laborales emergen, en casos, relacionados con el uso de nuevas tecnologías de información, al cual las nuevas generaciones rurales son más cercanas. La educación rural tiene el desafío de responder a las transformaciones de la sociedad rural boliviana.</p>
<p>El ciclo de webinarios buscará discutir tales problemáticas.</p>
<h4><strong>Descampesinizacion</strong><strong> y jóvenes rurales</strong></h4>
<p>Entre las problemáticas a platicar, en este primer evento, se hallan: Existe un proceso de descampesinización, hoy, en las sociedades rurales del país? O es que el mundo rural se está transformando, más allá de la agricultura como base de su economía? Cual es la importancia de la agricultura en la vida material de las familias rurales de hoy? La pequeña producción campesina o agricultura familiar campesina, aun alimenta a los bolivianos? Se puede hablar de la pluriactividad en la economía rural? Cuales son las expectativas de los jóvenes rurales actualmente, sus horizontes de vida? Quieren seguir siendo agricultores como sus papás? Cual ha sido el rol del Estado en el estado de la ruralidad, hoy?</p>
<p>Fecha:<strong> jueves 25 de febrero</strong> 2021<br />
Panelistas</p>
<ul>
<li>Mario Coca (Facultad de Agronomía UMSS)</li>
<li>Pablo Regalsky (docente FACSO/ex director CENDA)</li>
<li>Otto Colpari (investigador independiente)</li>
<li>MODERADOR: Johnny Ledezma (INCISO-FACSO)</li>
</ul>
<h4><strong>Descampesinizacion</strong><strong> y jóvenes rurales</strong></h4>
<p>Entre las problemáticas a platicar, en este primer evento, se hallan: Existe un proceso de descampesinización, hoy, en las sociedades rurales del país? O es que el mundo rural se está transformando, más allá de la agricultura como base de su economía? Cual es la importancia de la agricultura en la vida material de las familias rurales de hoy? La pequeña producción campesina o agricultura familiar campesina, aun alimenta a los bolivianos? Se puede hablar de la pluriactividad en la economía rural? Cuales son las expectativas de los jóvenes rurales actualmente, sus horizontes de vida? Quieren seguir siendo agricultores como sus papás? Cual ha sido el rol del Estado en el estado de la ruralidad, hoy?</p>
<p><a href=»https://www.almanaquedelfuturo.com/actividades/entrevistas/descampesinizacion-en-el-area-rural-de-bolivia/» > Leer artículo completo </a></p>
<h4><strong>Educación y jóvenes rurales</strong></h4>
<p>Cuales son las demandas de conocimiento, necesidades de aprendizaje, de los jóvenes rurales, hoy? Cuales han sido los efectos de la ley Avelino Siñani sobre la ruralidad y juventud rural? Existe una relación entre nivel educativo y migración rural? Que experiencias exitosas conocen de educación rural, sea o no técnica o alternativa? Como articular la educación rural con la pluriactividad en la sociedad rural? Cual ha sido el rol del Estado plurinacional en la educación rural?</p>
<p>Fecha: jueves, <strong>5 de marzo 2021</strong><br />
Panelistas<br />
• Fernando Guzmán (ex-director académico de la U. Indígena del Chaco)<br />
• Ruth Bautista (IPDRS)<br />
• Jorge Lozano (ex-gerente de FAUTAPO)<br />
MODERADOR: Johnny Ledezma (Director INCISO)</p>
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En el mundo académico y político se plantea un debate acerca de la sociedad rural boliviana, particularmente la agricultura familiar campesina, en el contexto de la violenta “modernización” a la que ha estado sujeta luego de la revolución del 52’, y acelerada con el llamado “proceso de cambio” desde el 2005.
Por un lado, están aquellos sosteniendo que la pequeña producción/agricultura familiar campesina vive la destrucción de sus bases productivas, la generalizada migración hacia las ciudades, en particular de los jóvenes, que ya no desean ser agricultores; la paulatina pérdida de importancia de la agricultura familiar campesina en la seguridad alimentaria del país, paralelo a la expansión de los agronegocios en el oriente del país; la profundización de la desigualdad socioeconómica junto a la emergencia de un proletariado rural. Por tanto, afirman que asistimos a un proceso de “descampesinización”.
En el campo contrario se hallan aquellos investigadores y políticos, afirmando que en Bolivia hay más gente viviendo en el área rural –aunque reconocen la urbanización creciente del país-, que el origen de los alimentos de los bolivianos continúa siendo la agricultura familiar campesina, que hay sectores de jóvenes rurales, muchos de ellos profesionalizados, que retornan a sus comunidades para invertir en la agricultura, con criterios innovadores; que los migrantes no pierden sus derechos de acceso a la tierra, agua y recursos de la naturaleza, pues continúan participando de las asambleas y actividades comunales. En suma, continúan siendo campesinos.
Quiero aportar con algunos criterios y argumentos a esta interesante discusión.
• Diferenciar la descampesinización en los territorios aymaras, de los quechuas, guaranís; de zonas donde operan lógicas comunales, de otras con estrategias más individualistas y asociativas; de economías campesinas más o menos articuladas a la sociedad capitalista y sus dinámicas de consumo. La descampesinización será mayor o menor, también de acuerdo a estos factores.
• El rol del Estado en la descampesinización. El año 2015, el entonces presidente Evo Morales afirmaba que la agricultura familiar campesina no podía garantizar la seguridad alimentaria, por tanto, era necesario apostar por la agroindustria cruceña y los productos genéticamente modificados. Una política clientelista con la organización campesina, que estimula el “carrerismo” dirigencial en los jóvenes, antes que el fomento a la agricultura. Una política de inversión productiva (Fondo Indígena el mejor ejemplo) poco transparente, corrupta, ineficaz e instrumental a los intereses coyunturales del gobierno, antes que resultado de una planificación. Una política de ampliación de la frontera agrícola hacia el norte amazónico, con fines extractivistas, incentivando el abandono de regiones alto andinas.
• Uno de los desafíos mayores de la agricultura familiar campesina, para enfrentar la descampesinización, es la transición hacia sistemas de producción agroecológicos autónomos, incluyendo la transformación para dar valor agregado a la producción, introduciendo nuevas tecnologías de información (TIC’s), con enfoques de asociatividad y economía social, y relacionados con circuitos cortos de comercialización.
• La base de la economía campesina, no es más o ya no es solo, la actividad agrícola, pues la población rural se dedica a otras actividades económicas paralelamente: comercio, transporte, albañilería, mecánicos, etc. Para entender las transformaciones en la economía campesina, se ha introducido la noción de “pluri/multi actividad”.
¿Dadas estas rápidas transformaciones del mundo rural boliviano, cuales son las demandas y necesidades de aprendizaje y conocimiento, para las nuevas generaciones rurales? Será tema de un próximo texto.
Te invitamos a ser parte de un conversatorio que reflexionará este tema:
Les invitamos al ciclo de conversatorios: Ruralidad, Educación y Jóvenes #Bolivia #Educación ¿Existe una relación entre…
¿Sabes dónde llegan tus desechos orgánicos? ¿Qué pasa con los nutrientes de tus desechos? ¿Se convierte en basura o en tierra fértil? Cuando tiramos a la basura los desechos orgánicos, tiramos también todos los nutrientes, nutrientes que podrían servir para ayudar a crecer otras plantas.
Bolivia genera aproximadamente 7022 toneladas de basura cada día (ver: Página Siete), de las cuales sólo el 4% es reciclado. El 50% de los desperdicios que llegan a los botaderos son residuos orgánicos que podrían ser fácilmente reintegrados al suelo con el debido tratamiento, es por eso que experiencias como la de la Compostera Municipal de Tiquipaya son experiencias positivas importantes para replicar.
El pasado 15 de diciembre, visitamos la planta de compostaje del municipio de Tiquipaya (Cochabamba-Bolivia), una visita organizada por el Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia GTCCJ Cochabamba. En esta participaron personal administrativo de las alcaldías de Vinto, Colcapirhua, Cochabamba, Tiquipaya, personal de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo EMSA y población interesada en el compostaje y huertos urbanos. En el encuentro surgieron cuestionamientos y propuestas al tema del manejo de la basura; se apuntó a mejorar la educación ambiental a través de difusión masiva en redes sociales, compostaje familiar y por zonas; más políticas de educación y conciencia ambiental.
Lo que se espera al llegar a la planta es el olor, generalmente se relaciona «basura» con «mal olor». En este caso la planta de compostaje no desprende olores fétidos u olores desagradables, lo cual es una buena señal de que la composta que ahí se produce es bien manejada.
La planta de compostaje de Tiquipaya está ubicada en el parque Khora y tiene una superficie de 5157 m2, actualmente cuenta con capacidad para recibir de 7 a 8 toneladas de desechos por día y producir 600 m3 de compost al año. Tiquipaya produce 40 toneladas de residuos sólidos del cual sólo una parte es aprovechada en la planta de compostaje. La misma recibe desperdicios de los mercados, podas, estiércol, restos de jardines y restos domiciliarios de cocina.
Restos de poda que son usados como materia seca para el proceso de descomposición.
La planta es semi mecanizada y con ayuda de profesionales, técnicos y maquinaria procesan desechos diariamente. Se trata de un proceso que dura aproximadamente 3 meses y comienza con la recepción de los residuos orgánicos, esto incluye realizar el trabajo de selección ya que aún no tenemos una cultura de separación de la basura y se pueden encontrar desperdicios que no pueden ser procesados en la planta. Solo el 12% de los desechos que se reciben es de procedencia de la separación de la basura diferenciada. Los técnicos reconocen que falta mucho para lograr que la población asimile y adopte prácticas más responsables al momento de separar la basura. Además las pocas personas que separan la basura se encuentran con que el recogedor de la basura «lo va a mezclar de todos modos».
Zona de aireación forzada dónde se arman las pilas de descomposición.Tubos que inyectan aire a las pilas.
El tratamiento que se le da a los residuos es simple, se mezclan partes iguales de materia verde y materia seca, esta mezcla se deposita en la zona de aireación forzada en forma de pilas o hileras de 2,50 m de ancho, 15 m de largo y 1,80m de altura. Formar una pila toma unos 10 días aproximadamente.
La aireación es muy importante en el proceso de descomposición, y en un esfuerzo de evitar «voltear» las pilas se instalaron tubos que inyectan aire.
El compostaje es un proceso aeróbico ya que los microorganismos que se encargan del proceso necesitan oxígeno para vivir. Cuando no hay oxígeno la composta empieza a tener un olor no muy agradable porque los microorganismos mueren.
Cámara de almacenamiento de lixiviados.
Este método de aireación asegura que la composta tenga suficiente aire.
Se controla constantemente la temperatura y la humedad, el riego también es parte importante de este proceso. El lixiviado producido por estas pilas también es almacenado en tanques y usado nuevamente para regar pilas nuevas. Este proceso de descomposición en las pilas dura aproximadamente de 6 a 7 semanas.
El resultado de esta descomposición será sometido a un cernido para poder separar las partes que no lograron descomponerse en la pilas u otro tipo de basura que no logró separarse en los otros procesos.
Máquina de cernido
El producto final es abono orgánico de primera calidad que es aprovechado por el municipio en áreas verdes, jardines, viveros y agricultura. También se comercializa el abono en 120 bs m3, lastimosamente esto no es suficiente para que la planta sea autosuficiente y ya no dependa del municipio, los técnicos admiten que no es un negocio rentable y que se le da poca importancia al servicio ambiental total que brinda la planta, solo al resultado final.
Abono listo para ser utilizado.
Los participantes del encuentro cuestionaron a las autoridades presentes por la poca inversión en el funcionamiento, instalación, recojo y almacenamiento de la basura, y más aún el casi inexistente manejo de los residuos orgánicos.
Al mismo tiempo, es cierto que la poca educación ambiental que existe en el país no es suficiente para tratar de forma eficiente el tema de la basura, ya que este tema no debe ser dejado solamente a las autoridades. Debemos apostar al compostaje familiar para una gestión más eficiente de residuos sólidos para que de esta forma sólo los residuos inorgánicos lleguen a nuestros botaderos.
Como ciudadanos es necesario empezar a asumir la responsabilidad del problema, no sólo al momento de separar la basura, también al momento de hacer compras, viajar, comer, etc. Ser conscientes que nuestras elecciones diarias pueden generar más basura de la que la Tierra puede degradar y empezar a hacernos cargo de nuestros propios desechos al hacer compostaje es un paso a una cultura libre de depender de los botaderos municipales que no siempre están bien gestionados. Nosotros decidimos si tiramos a la basura nutrientes de los residuos o si los reincorporamos al suelo y lo enriquecemos, los desechos orgánicos no son basura.
Hay un debate muy grande y extendido sobre las crisis de la humanidad que requiere ser atendida de manera creativa, pues es urgente producir transformaciones profundas en las formas de percibir, sentir y actuar de los seres humanos. El denominado “modelo de desarrollo económico” está llamado a juicio por su inviabilidad social, económica y ecológica.
Objetivos:
Ofrecer al público interesado la posibilidad de conocer y reflexionar sobre lógicas económicas diferentes a la economía convencional. Para lograr este propósito se ha desarrollado de un curso introductorio, que brinde un pantallazo de diferentes enfoques y corrientes de las Alter – Economías.
Desarrollar una gestión de conocimiento desde la alternancia entre experiencias testimoniales desde la práctica y conceptos teóricos básicos.
Propiciar la interacción entre personas interesadas en transiciones paradigmáticas relacionadas con el mundo de las economías alternativas.
El curso se desarrolló a distancia, utilizando una plataforma virtual (Moodle AGORA) y diferentes medios digitales, anclado en la UNISANGIL, que es una referencia histórica en cuanto a economía solidaria y cooperativismo. Organizado por el CEES/UNISANGIL, Centro de Estudios en Economía Solidaria de UNISANGIL, (Colombia), el CESU-UMS, Centro de Estudios Superiores de la Universidad San Simón, (Bolivia), el IIEc-UNAM, Instituto de Investigaciones Económicas, (México) y el ALMANAQUE DEL FUTURO (Alemania, Bolivia y Colombia) invitan al CURSO SOBRE ALTER-ECONOMÍAS.
La duración del curso es de 40 horas (35 horas en conferencias y sesiones virtuales y 5 horas para la identificación y documentación de experiencias transformadoras por parte de las y los participantes); se prevé desarrollar una sesión de 2 a 4 horas por semana.
Les compartimos algunos trabajos realizados por participantes del curso
Continuando con nuestros ciclos de conversatorios decidimos abordar el tema de la medicina tradicional, ya que en el actúal contexto de pandemia ha tomado particular relevancia porque además de accesible en muchos casos ha sido la única respuesta posible ante el colapso del sistema de salud en Bolivia.
Trataremos de responder los siguientes ejes temáticos
•La medicina tradicional y la recuperación de saberes
•Complementariedad entre medicina tradicional y convencional
•Importancia de la medicina tradicional en un contexto de pandemia
•Recomendaciones para el uso de medicina tradicional
Zulema Torres
Medica y directora del Proyecto de Desarrollo Comunitario (PRODECO) ubicada en Sucre, organización dedicada al desarrollo técnico, social, cultural y económico de poblaciones indígenas y campesinas, de áreas rurales y urbanas de Bolivia.
Paula Denice Lujan López
De profesión comunicadora, con maestría en administración de empresas; manejo desde el 2007 la Biotienda Soltierraluna en Cochabamba -Bolivia que se dedica a la Salud Saber y Bienestar. Desde el 2014 parte de un colectivo que edita calendario lunar para las prácticas agricolas y ciertas prácticas humanas.
El conversatorio será transmitido en vivo en nuestra Página de Fan de Facebook, enlace aquí, el día martes 18 de agosto a las 11:00 hora Bolivia.
El GTCCJ y el Almanaque del Futuro han sumado esfuerzos para profundizar debates sobre las causas estructurales que han originado la pandemia como es el: modelo de desarrollo. Sin embargo y frente a la crisis este momento representa una oportunidad de fortalecer alternativas locales qué nos interpelen a re pensar: nuestras formas de vida, de relacionamiento en nuestras comunidades y con la naturaleza. Es así que, desde abril se inició un ciclo de webinares qué apuntan a discutir estos temas, pero visibilizando a su vez, apuestas locales que permitan motivar a la sociedad civil que existen y son posibles otras formas al desarrollo convencional.
El Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia (GTCCJ) es un colectivo de 40 de instituciones presente en 6 regiones de Bolivia. El GTCCJ viene trabajando hace 11 años en temas inherentes al cambio climático, desde una perspectiva de justicia.
El Almanaque Del Futuro (AdF) es un medio de comunicación que documenta y visibiliza experiencias motivadoras desde Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú; que invita a tomar el futuro en nuestras propias manos.
En este conversatorio trataremos el tema del compostaje domiciliario y lombricultura como alternativas para una nueva economía circular. Mostraremos la importancia del manejo de residuos orgánicos del hogar para la reducción de la presión a los rellenos sanitarios y al medio ambiente.
Expositores
César Javier Perez, M.Sc. en ciencias ambientales
Helene Heinz, Lic. en Derecho y Experta en Proceso de Compostaje
La fundación Gaia Pacha Santa Cruz es una fundación ambientalista sin fines de lucro, sin afinidad política partidista, a base principalmente de voluntariado y motivada por los ejes de: a) Ciencia & Investigación, b) Educación & Participación Ciudadana, c) Políticas Ambientales, y d) Conservación & Restauración de Ecosistemas.
En la cuenta larga del valle cochabambino, uno de espacios más valorados y admirados por su belleza y fertilidad ha sido la campiña de Cala Cala. De hecho, cuando el inca Tupac Yupanki consolida este territorio para el imperio, Cala Cala es el lugar donde construye un “pequeño patrimonio” personal, incluyendo un aqllawasi (casa de mujeres vírgenes del inca) y baños. Innumerables arroyos y vertientes de agua la atravesaban, convirtiéndola en una zona húmeda y exuberante.
Cala Cala ha sido celebrada por poetas, cronistas e historiadores. Alcides D’Orbigny, quien estuvo por la ciudad en 1832, la definía como “el bonito caserío de Calacala, con sus árboles verdes, lugar de cita de los paseantes, sitio elegido para los paseos campestres de los ciudadanos”. Julio Rodríguez, prócer de la élite local, en una biografía familiar recordando la década de 1860, hablaba de los recorridos para “k’uquear” por las huertas de Calacala”. A fines de 1910, el protagonista de la novela de Demetrio Canelas, “Aguas Estancadas”, organiza una fiesta en las «suaves frondas del verdeante bosque de naranjos de Calacala»; y describe: «Nada más bello y amable que aquella floresta de Calacala, reclinada a las faldas de la cordillera del Tunari”. La misma Adela Zamudio tenía una pequeña casa de campo en Cala Cala, donde se refugiaba los fines de semana para escribir, atender a los sobrinos y su jardín.
La magnificencia de la campiña calacaleña impulsó a Nataniel Aguirre proponer a esta parte del valle como el probable escenario del bíblico paraíso terrenal. En una escena de la novela Juan de la Rosa, el protagonista, Juanito, está a punto de enfrentar a Padre Arredondo, por sus inclinaciones a favor de los patriotas. A punto de recibir un duro castigo, Juanito reflexiona sobre el clima y el paisaje valluno de Cala Cala:
“¡Benditos meses de marzo y abril! ¡De cuánta gala sabéis revestir vosotros la hermosa tierra en que he nacido! Si los demás meses del año se os pareciesen, si a lo menos los de septiembre y octubre no fueran tan mezquinos de lluvias y quisieran estimularse con el ejemplo del generoso febrero, para impedir que el sol sediento se beba toda el agua del Rocha y de las lagunas, yo sostendría con muy buenas razones que Eva cogió el fruto prohibido en Cala Cala, aunque me trajesen juramentado al Inca Garcilaso de la Vega, para que declarase a mi presencia que los españoles hicieron venir de la Península el primer árbol de manzanas; porque el Génesis no dice que fue aquel fruto precisamente una manzana, y pudo ser una chirimoya, una vaina de pacay o cualquier otro de los deliciosos frutos de nuestros bellísimos árboles indígenas.”
Aguirre está situando un mito cosmogónico según la tradición judeo cristiana, en el valle, pues está emplazando en Cala Cala el origen de la creación del mundo, otorgando a la campiña, por tanto, un sentido más allá del tiempo histórico. Este es un mito bioregional, pues está articulado a la ecología de la zona, y el novelista escribe desde el conocimiento de su hábitat.
Los mejores meses del año en Cochabamba han sido los de la temporada lluviosa, entre febrero a abril particularmente, donde el valle, en este caso Cala Cala, se torna verde y florido; época de abundancia de frutas, maíz, trigo, papa. Es el momento paradisíaco. Mientras que, entre agosto a noviembre, la lluvia está ausente, la humedad disminuye y el agua (incluyendo el del río Rocha) es escasa. Aguirre sabe y lo retrata
Lucas Cranach the Elder – Adam and Eve
Respecto a la fruta prohibida, efectivamente en Génesis 3:1-3 leemos: “La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahvé Dios había hecho. Dijo a la mujer: «¿Cómo os ha dicho Dios que no comáis de ninguno de los árboles del jardín?» Respondió la mujer a la serpiente: «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Más del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.» El texto bíblico no explicita que haya sido una manzana la fruta que sedujo a Eva y Adán (especie introducida por los españoles, como Garcilazo de la Vega podría atestiguar), imagen construida por el cristianismo oficial. Pudo haber sido alguno de los sabrosos “árboles indígenas» del valle cochabambino, como el pacay o la chirimoya.
Hoy, Cala Cala, como en el pasado, continúa siendo una zona donde habitan las elites de la ciudad, aunque los cambios son evidentes. La sensación de Juanito respecto a la sequedad del valle durante una época del año, hoy es lo normal: el “sol sediento se ha bebido” las aguas superficiales y subterráneas, las áreas de cultivo y la masa arbórea han desaparecido en pro del cemento y la urbanización kitsch. Tal el paisaje dominante cala caleño. Solo nos queda la memoria literaria de este hermoso mito de creación valluno.